El general no tiene quien lo juzgue

Benedicto Lucas García, un paracaidista estrella entrenado por franceses y estadounidenses, fue un militar icónico en la contrainsurgencia guatemalteca. Más de cuatro décadas después, algunas de las víctimas maya ixiles llegan desde las montañas de Quiché a Ciudad de Guatemala para exigir cuentas por aquellas tropas de Benedicto que arrasaron sus aldeas y encuentran un sistema de justicia en escombros. El viejo general en retiro está por lanzar su última contraofensiva en un juicio que se derrumba desde dentro. Volver a repasar aquellos años es también encontrar abundante evidencia de que el horror no pudo haber ocurrido sin la indolencia de las administraciones estadounidenses.