Espaldarazo de Trump al Partido Nacional convierte la elección hondureña en referéndum sobre JOH

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El viernes por la noche, a pocas horas de las elecciones nacionales en Honduras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio su respaldo al candidato del Partido Nacional, Tito Asfura, y criticó duramente a sus dos principales contrincantes por segunda vez en dos días. Trump, cuyo gobierno está llevando a cabo ataques militares contra presuntos barcos venezolanos que transportan drogas, vuelve a enfrentar acusaciones de intervencionismo en la región. “La democracia enfrenta juicio” en Honduras con estas elecciones, escribió Trump en sus redes sociales. “¿Se apoderarán de otro país Maduro y sus narcoterroristas, como lo han hecho con Cuba, Nicaragua y Venezuela?”

En una sísmica segunda publicación minutos después, anunció que también indultaría a Juan Orlando Hernández, el expresidente y aliado de la Casa Blanca durante su primer mandato, que fue condenado el año pasado en Nueva York a más de cuatro décadas de prisión por cargos de narcotráfico. Trump escribió que Hernández “ha sido, según muchas personas a las que respeto enormemente, tratado de forma muy dura e injusta” por el sistema judicial estadounidense. El asesor político y lobista Roger Stone escribió que había sido “incriminado por Biden sobre la base del testimonio de dos narcotraficantes condenados”. En febrero, afirmó que Hernández fue enjuiciado por haberse “interpuesto en el camino del gobierno socialista autoritario de Honduras y sus planes globalistas para acabar con la libertad”.

El juicio contra Hernández, uno de los pocos exjefes de Estado extranjeros condenados a prisión ante un tribunal estadounidense, ventiló pruebas de vínculos con el narcotráfico contra los tres principales partidos políticos de Honduras. El inesperado anuncio de Trump de que indultará al político más influyente y controvertido de la última década en Honduras dio un impulso de última hora a la campaña de Asfura, que no ha encabezado la mayoría de las encuestas y perdió la presidencia hace cuatro años frente a Xiomara Castro. Trump describió a Asfura como un alcalde consumado de Tegucigalpa, sin mencionar los cargos de corrupción a los que Asfura se ha enfrentado durante años. Terminó con un llamado a “Make Honduras Great Again”.

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Los líderes del Partido Nacional se mostraron eufóricos. El legislador principal, Tomás Zambrano, celebró el indulto como la reparación de un error histórico, haciéndose eco de la retórica del ala Hernández del partido, que se pronunció de igual manera por Trump pocas horas después de su victoria en las elecciones estadounidenses de noviembre de 2024. Zambrano afirmó que el indulto impulsaría al Partido Nacional hacia la victoria y sentaría las bases para reanudar discusiones sobre el Estatus de Protección Temporal (TPS) para la población hondureña en Estados Unidos, que la administración Biden se negó a renovar justo antes de dejar el cargo. El programa TPS para Honduras expiró en septiembre, dejando a 51,000 personas vulnerables a la deportación.

Aliados y oposición

Tras meses de ambigüedad, Trump criticó duramente al líder de la oposición, Salvador Nasralla, quien antes de romper con Castro se convirtió en su vicepresidente en 2021 en alianza con Libre, aunque formalmente bajo su propio partido que llevaba su nombre, Salvador de Honduras. En marzo, ganó las primarias del tradicional Partido Liberal. Desde el año pasado, Nasralla dedicó tanto tiempo como el Partido Nacional a cortejar el apoyo de MAGA, incluso imitando el baile de Trump en vídeos para sus redes sociales. Pero el presidente de Estados Unidos tildó a Nasralla de traidor, señalando que su antigua alianza con la familia Castro-Zelaya había ayudado a entregar la presidencia a Libre.

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Nasralla intentó minimizar el golpe. “No es Trump el que dice eso, es el equipo de comunicación alrededor de él, no el equipo político”, respondió en televisión. Al mismo tiempo, ha presentado las elecciones como un referéndum sobre tanto Juan Orlando Hernández como la familia Castro-Zelaya. Su círculo más cercano, incluida su esposa, la candidata al Congreso Iroshka Elvir, publicó el viernes vídeos en las redes sociales con camisetas en las que se leía “JOH nunca más” y “Fuera Familión”, esta última en referencia a la familia gobernante.

Nasralla, que hizo su fama como el principal comentarista deportivo de Honduras, no es ajeno a la confrontación. En 2017, haciendo campaña anticorrupción, protestó en las calles cuando el Partido Nacional se proclamó vencedor en unas elecciones empañadas por acusaciones de fraude, la reelección inconstitucional de Juan Orlando Hernández y el asesinato de decenas de manifestantes por las fuerzas de seguridad. “No podemos olvidar ni dejar impune ni el robo ni los asesinatos, ni los mártires que murieron en 2017 cuando ganamos las elecciones”, declaró Nasralla a El Faro en una entrevista en 2021.

Mientras tanto, el espaldarazo de Trump alimenta la narrativa del partido Libre de que sus oponentes quieren robarles las elecciones. Tanto Rixi Moncada como Roosevelt Hernández, aliado y jefe del Estado Mayor Conjunto, han afirmado que no aceptarán los resultados preliminares hasta que se complete la revisión del recuento de votos. Libre ha afirmado durante meses que los dos principales partidos de la oposición están montando un esfuerzo conjunto de fraude para sabotear el Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares, o TREP. El fiscal general Johel Zelaya, un leal a Libre instalado ilegalmente por el partido hace dos años, ha anunciado investigaciones sobre los representantes del Partido Nacional y del Partido Liberal en el Consejo Nacional Electoral, que certifica los resultados. El viernes, la cuenta oficial de X del partido tuiteó #NoVolverán, con fotos de Hernández y Asfura y un emoji de rata.

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A pocas horas de abrirse los centros de votación, el efecto Juan Orlando Hernández no tiene un resultado claro. “El proceso electoral hondureño ha tenido un viraje dramático con la injerencia de D. Trump”, publicó Gustavo Irías, director ejecutivo del Centro para el Estudio de la Democracia (CESPAD). “30N Será un referéndum a favor o en contra del indulto de JOH, en este momento prisionero de los EE.UU por delitos de narcotráfico”. El abogado de derechos humanos Joaquín Mejía argumentó que un indulto supondría “una histórica oportunidad para que la justicia nacional determine su responsabilidad por los crímenes documentados por [el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos] en el contexto de la crisis postelectoral [de 2017] y por los graves actos de corrupción”.

“Trump con ese último mensaje parece estar definiendo la elección: O la gente sale a votar por SN [Salvador Nasralla] o por Libertad y Refundación [Libre]”, escribió la periodista Thelma Mejía. “Eso que hizo no creo que “abone” a Papi [Tito Asfura], bota su discurso contra los narcos. ¡Qué tremendo esto!”