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Una columna que no fuma la pipa de la paz

Pedito de viejo

“Al que se decía rey, de pronto, le dio también por llevar unos atuendos flamboyantes, carísimos, con ribetes dorados o púrpuras y unas gafas de sol de diseñador. Él, supongo, se miraba hermoso y elegante”.

Carlos Martínez