La organización Cristosal anunció desde Guatemala la suspensión de sus operaciones en El Salvador, tras 25 años de trabajo en defensa de los derechos humanos. La decisión responde al clima de criminalización y el colapso de la independencia institucional.
El anuncio ocurre dos meses después de la captura de la abogada Ruth López, un punto de quiebre para la defensa de derechos humanos en el país.
El director de Cristosal, Noah Bullock, afirmó que la organización se convirtió en un blanco de persecución del régimen de Bukele y su salida es el primer anuncio público de una organización ante la entrada en vigencia de la Ley de Agentes Extranjeros.